Con relativa tranquilidad se inicia periodo de propaganda de Municipales

Banderas de Soria inundan los barrios,mientras que la Concertación y la Alianza prefieren el público ABC1, instalando banderas, carteles y palomas en la Costanera.

Tranquila fue la primera jornada de propaganda electoral con todos los candidatos son amiguis, nadie se hace daño. Es el fiel reflejo que entre la Alianza y la Concertación, casi no hay diferencias.

Los Soristas en tanto, trabajan en las poblaciones, eso si con los la sensación de los candidatos ausentes. Poco o nada se ve a María Inés Macchiavello, candidata a concejala y su hijo Mauricio Soria, candidato a alcalde.

El diputado Rossi vigila personalmente el inicio de la campaña con los concertacionistas, casi todos empleados públicos, pero haciendo política fuera de horario de oficina. Eso, si... algunos con licencia médica, para integrarse de lleno a la campaña. No hay problemas chicos, total paga Moya esas licencias...

Otra cosilla, hay candidatos a concejales que, no los hemos visto ni en pelea de perros, pero ahí están, firme junto al pueblo saludando a la bandera.

En la edición de ayer, las declaraciones de Myrta Dubost de los supuestos ataques recibidos por el comando sorista, podría ser algo como apagar un incendio con parafina.

Reportajes, El Mercurio:

-¿Por qué cree que hay gente que sigue creyendo en Soria?
-No sé si siguen creyendo todavía... Él está dedicado a contar su historia de vida... la nueva, la que él se ha fabricado para las poblaciones. Resulta que ahora es hijo de magnates salitreros, en circunstancias de que yo, por mucho tiempo, vi como todos los días llevaba del brazo hasta su casa a su madre, que era una mujer sencilla y que trabajaba en el puerto. Su padre fue intendente, pero nunca tuvo oficinas salitreras. A Jorge Soria nunca lo vi trabajando. Siempre, desde muchacho, fue un activista político... la que trabajaba era su mujer. Esto sucedió cuando llegó de su relegación en Mulchén y puso una empresa de cecinas que al poco tiempo quebró. Ahora se dedica a vender helados y habla por la radio diciendo que su fortuna la ha amasado con su trabajo, que lo quieren matar, que todos han complotado contra él, en circunstancias de que está fichado por la justicia por fraude al fisco.

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