La Concertación sin medios de comunicación...

Entre amarres y autocríticas, hoy la Concertación sangra por la herida al perder el gobierno que mantuvo durante veinte largos años. Al otro lado de este frente, está la Alianza con sus personeros, con aires de revancha, afilando hachas y cuchillos para gobernar desde marzo próximo, y lo mejor o peor según el punto de vista, utilizando todos sus medios de comunicación afines, para entregar el mensaje de “cambio” a la población.

Ahora que la Concertación estará afuera de La Moneda cuáles serán sus medios de difusión cómo opositores al gobierno de la derecha. Esta interrogante es fácil de responder: con ninguno.

Durante dos décadas la Concertación dejó que el “mercado” regulara los medios, pero el mercado fue cruel con las revistas Análisis, Apsi, Fortín Mapocho, La Epoca, y tantos otros que desaparecieron con el paso de los años 90.

A nivel local, las fuerzas de centro izquierda quedan a poto pelado, sin medios afines para llevar una crítica o, por ejemplo, un mensaje de los grupos de derechos humanos o sindicatos.

Pero la primera falla viene del Gobierno de la Concertación, con un ejemplo muy cercano, y es cuando se cerró el diario El Nortino, que dependía de La Nación.

El Nortino fue un proyecto del Gobierno de Patricio Aylwin, encabezado por Miriam Flimann, cuyo objetivo era fundar periódicos en las principales ciudades del país, para contrarrestar a la cadena mercurial que posee el 80 por ciento de las publicaciones en regiones. El Nortino en Iquique, se iba a replicar después con otro nombre en Temuco, y luego otras ciudades, pero al final, la confianza del poder, los envanecimientos, el dinero y entregar puestos políticos hundió el proyecto, que desapareció como la nada en una cooperativa creada por los trabajadores del medio.

Hoy Iquique posee dos medios escritos de publicación diaria, La Estrella con una línea claramente vinculada a la centro derecha y al poder económico, y el Diario 21, que cada día lucha contra un Goliat, pero da la sensación de pluralismo.

En cuanto a radios, solamente Nuevo Mundo, Neura y Dinámica podrían jugar a la oposición en el escenario que se avecinan desde marzo, cuando asuma el nuevo Gobierno.

Bravisisma, esta en manos del presidente regional de RN; Néstor Jofré, Paulina, liderada por el alcalde pro UDI, Ramón Galleguillos y otras con menos audiencia en manos de ejecutivos ligados a la centro derecha.

Del canal municipal, ni hablar, ya que en este último tiempo su línea editorial se ha cerrado solamente a cubrir temas alcaldicios o notas ligadas al trabajo social de Dideco. La estación Tarapacá TV, no tiene mucha diferencia de cuando se denominaba RTC, donde también existían figuras vetadas y temas que nunca se abordaban.

Nortv, en manos de la Universidad del Mar, cuyos propietarios esta ligados a grupos económicos, y nos queda ITV, señal que las oficia como corresponsal de CNN Chile, que podría dar una luz de pluralismo.

De marzo en adelante la Concertación se verá enfrentada a no tener medios y la difusión de su “oposición constructiva” tendrá que pasar por varios “coladores”. Qué decir de las agrupaciones humanitarias o sindicales. ¿viva el cambio?