miércoles, 6 de enero de 2010

El Silencio de los Culpables...


¿Qué pasa en la Dirección del Trabajo de Iquique?


* José Cancino N.


El 5 de enero se cumplieron dos meses desde que presenté ante la Contraloría Regional de Tarapacá y la Inspección del Trabajo una denuncia sobre irregularidades cometidas por un funcionario de la Dirección del Trabajo de Tarapacá, quien en una “fiscalización telefónica” al jefe de personal de mi Empresa, entregó información reservada sobre una queja que yo había interpuesto en el citado organismo por el no pago de horas extras.


La historia comenzó el 22 de septiembre del año pasado, cuando en las oficinas de la Inspección del Trabajo de Iquique formulé una denuncia, A la semana siguiente mi empleador se entera de mi acto, que supuestamente era anónimo, incluso entregándome detalles de la conversación que yo había sostenido con la persona que tomó mis datos en las citadas oficinas, explicándome que “era normal que se fiscalizara por teléfono”.


Con es de suponer, al día siguiente mi empresa me envió de vacaciones.


Tras una serie de irregularidades cometidas por mi empleador y constadas oportunamente en la Inspección del Trabajo de Iquique, denuncie el hecho por escrito al jefe de esa repartición, el señor Horacio Aras y a la Contraloría General de la Republica, donde explico que un funcionario habría quebrantado el D.F.L.N° 2 del Ministerio del Trabajo, y su articulo 40, que señala: “Queda prohibido a los funcionarios del Trabajo, bajo pena de suspensión o destitución, divulgar los datos que obtengan con motivo de sus actuaciones. Incurrirán, además, en las sanciones establecidas en el artículo 246 del Código Penal si revelaren secretos industriales o comerciales de que hubieran tenido conocimiento en razón de su cargo”.


Como trabajador, el hecho que mi denuncia fuera conocida por mi empleador afecta profundamente mi relación laboral con la empresa, por lo que considero que no se actuó bien, y creo en el derecho a justicia que tenemos los empleados de Chile, cuya fiscalización queda en manos de irresponsables que, quizás, tienen como costumbre no guardar prudencia y entregar información privilegiada a los empleadores sobre las denuncias interpuestas.


Pero la historia sigue. Con fecha 13 de noviembre la Contraloría en el oficio 2576 solicita al Director Regional del Trabajo, un informe sobre la supuesta irregularidad, otorgándole diez días hábiles para una respuesta.


El 15 de diciembre, en el oficio 2904, la Contraloría Regional me informa que la misma dirección hará una investigación, a través de la Contraloría Interna a Nivel Central, y que se me responderá sobre las acciones tomadas del caso.


¿Esto quiere decir que la Dirección del Trabajo podría ser juez y parte de la denuncia?


Es lamentable este hecho, ya que la fiscalización del cumplimiento y el respeto a los derechos laborales queda en manos de los mismos funcionarios que infringieron la normativa que regula la dirección. En aquellos imprudentes, que no cumplen con su deber de custodiar datos e información confidencial, que una vez entregada a los empleadores, se convierte en un arma contra el trabajador.


2 comentarios:

  1. son todos unos unos corruptos en chile y sobre todo en la region de tarapaca,todos se laban las manos y nadie fue. los pobladores esperabamos el cambio pero los del gabinete no..querian seguir cagando al pueblo.
    ahora se encuentran tapando hoyos para que las personas que tomaron el gabinete no se den cuenta de los malos actos cometidos.
    el pueblo puede peliemos por nuestros derechos.

    ResponderEliminar
  2. hasta el internet lo manejan los corruptos.

    ResponderEliminar