domingo, 25 de octubre de 2009

“Marco responde a un paradigma liberal de derecha”


Ester Levinsky


Alejandro Goic, dramaturgo, libretista, director y actor, militante socialista desde los 70, pero alejado de la política desde hace 20 años, hoy se la está jugando con todo por la candidatura de Jorge Arrate. Foto: Álvaro Inostroza. Después que el presidente del MAS, Alejandro Navarro, bajara su candidatura y optara por apoyar a Marco Enríquez-Ominami, Goic se fue inmediatamente a la candidatura de Arrate. “Navarro señalizó a la izquierda pero dobló a la derecha”, dice para explicar su quiebre con el senador de la Región del Biobío.


Alejandro Goic está enfurecido, dolido e incluso se siente estafado por el senador Alejandro Navarro.


Resulta que Goic, un antiguo militante socialista, luego de veinte años de estar alejado de la política activa, decidió apoyar con todo la candidatura presidencial de Navarro, por sentir que efectivamente representaba fielmente a la izquierda.


Sin embargo, Navarro no sólo bajó su candidatura, sino que de manera inconsulta con sus bases, optó por apoyar a Marco Enríquez-Ominami, quien, según Goic, es el peor representante de la oligarquía de la derecha.


Alejandro Goic, dramaturgo, libretista, director y actor, hoy se la está jugando con todo por la candidatura de Jorge Arrate, y en una segunda vuelta lo hará por Eduardo Frei, adelanta.


“Entré a militar en el PS en el año 70, en el Instituto Nacional. Sigo siendo militante socialista. No he renunciado ni lo voy a hacer”, dice. Y evita definirse dentro de un grupo o tendencia dentro del PS.

Goic permaneció en Chile durante la dictadura. Fue miembro de la dirección clandestina del PS que dirigía Carlos Lorca. Estuvo preso, fue torturado, estuvo relegado.


“Cuando ganó Aylwin, había tomado la decisión de no dedicarme a la política profesionalmente. Volví al teatro, que era lo mío”, cuenta. Y estuvo en eso hasta ahora, cuando entró a la campaña.


-¿El partido no lo ha sancionado por apoyar opciones por fuera?


-No, no me ha sancionado, y no creo que lo haga. Soy parte del inventario del PS.


-¿Usted apoyó decididamente la candidatura de Navarro?


-Sí, desde un principio. Previo a que Jorge Arrate fuera candidato. Yo había optado por el único candidato en ese momento de izquierda. Empujé esa candidatura y busqué que hubiera una sola candidatura de izquierda.


-¿Por qué Navarro y no el candidato de la Concertación?


-Porque fui y soy un hombre de izquierda y porque creo que las opciones de cambio, en el sentido de una transformación profunda de la sociedad capitalista, estaban encarnadas en ese momento por Navarro y hoy, por Jorge Arrate.


-¿Cuando Navarro bajó su candidatura usted optó por apoyar a Arrate?


-Sí, inmediatamente. Me quedé donde estaba parado, en la izquierda y Navarro se fue a la derecha. Yo no me moví un ápice desde el punto de vista de mis opciones políticas. Y al lado mío estaba Jorge Arrate.


-¿Apostó mal cuando colocó sus fichas por Navarro?


-Me equivoqué profundamente desde el punto de vista político y desde el punto de vista personal, desde el punto de vista de la valoración personal de Navarro y sus colaboradores. Profundamente.


-¿Cómo se explica, desde su cercanía por Navarro, que éste haya optado por apoyar a Marco Enríquez-Ominami?


-La trayectoria de Alejandro es de valor y de sacrificio durante la dictadura, y después su conducta fue de apoyo a los derechos de los trabajadores, por eso para mí fue sorprendente su giro. Se fue sin consultar a las bases y a sus adherentes. Citó a una asamblea y dio a conocer una decisión tomada. El 99% de la asamblea estaba en contra a que apoyara a MEO.


-Bueno, pero ¿cómo se lo explica?


-No me explico que apoye a un conglomerado que se denomina progresista por el cambio, si entre sus líderes está Rodrigo Danús, que fue del grupo de choque pinochetista G-51. Recuerdo una manifestación en contra de la Constitución del 80 en la Escuela de Ingeniería y ahí estaba la G-51, el grupo de Danús apoyado por agentes de la DINA. Fernando Castillo Velasco y yo fuimos agredidos violentamente. También está con MEO Fontaine, un neoliberal que ve con buenos ojos la privatización de las riquezas básicas. Agréguele su alianza con el PRI, un partido de derecha . El único corolario racional es que su proyecto político es él mismo y sus amigos.


-¿No se dio cuenta antes de esto?


-No me di cuenta. Fui muy huevón. Además para mí fue un golpe en términos personales. Muy fuerte. Yo le planteé en la asamblea que él iba a desaparecer de la escena política nacional en el minuto que bajara su candidatura y apoyara a esta “neo derecha”. Y también, que no iba a salir elegido ninguno de sus candidatos a parlamentarios. Finalmente , quiera o no quiera, lo único que va a hacer Navarro es acumular agua para el molino de la derecha. Eso es un hecho.


-¿Y los parlamentarios que van con él?

-Lo único que puede suceder con sus candidaturas es que no permitan el doblaje para los candidatos del conglomerado de centro izquierda, la Concertación, y eventualmente dañen la posibilidad de que los sectores que han estado excluidos durante estos 20 años, producto de la Constitución pinochetista, puedan tener representación parlamentaria. Conclusión, Navarro y sus candidatos están trabajando para la derecha. MEO es el candidato predilecto de la derecha, basta con ver la prensa de la derecha.


-¿Se siente en algún modo estafado, maltratado, pasado a llevar por la actitud de Alejandro Navarro?


-Completamente. Y no sólo yo, sino que la gran mayoría de los dirigentes sindicales que lo apoyaron, y gran parte de los militantes de su propio partido. Navarro señalizó a la izquierda y dobló a la derecha. En téminos personales me afectó. Confié en su integridad política; para mí, fue una opción ética el contribuir a restituir lo esencial de un proyecto de izquierda que se ha desdibujado en la Concertación . Por lo tanto, me violentó moralmente que me usara de esa manera y usara a toda la gente que lo apoyó. Tengo una sensación de tristeza porque creí en su integridad politica y me equivoqué profundamente.


-¿Cree que hubo algo oscuro en la actitud de Navarro?


-Lo que no es claro es oscuro.


-¿Por qué no le gusta Enríquez-Ominami?


-Pertenezco culturalmente a la familia de la izquierda. MEO es la antítesis espiritual de mis padres éticos en politica; Allende, Recabarren, Alberto Jerez, Bosco Parra, mi propio padre, Carlos Lorca, Silva Henríquez, Rafael Agustín Gumucio y Miguel Enríquez.


-¿Por qué cree que MEO desata tantas pasiones?


-Porque es percibido, con justa razón, como el nuevo cura de Catapilco. Yo estoy con Jorge Arrate y estoy con un proyecto de transformación profunda. En este país no hay democracia con la Constitución del 80. Y cuando se genera una alianza transformadora, aparece MEO vistiéndose de progresista y, directa o indirectamente, está usando la herencia de quienes lucharon con sacrificio, sentido de la solidaridad, con una opción preferencial por los pobres, por la dignidad de los trabajadores durante la dictadura. Toda esa herencia, que costó vidas humanas, en su discurso, la denosta; desprecia esa tradición de lucha. Es por eso que desata esas pasiones. Él obedece a un prototipo de yupi, de liberal de derecha. Es un hombre que obedece a ese paradigma cultural. Él se ha dedicado a ser un empresario.


-¿Cómo se explica que Max Marambio y Andrés Pascal Allende lo apoyen?


-Ambos fueron valientes y consecuentes luchadores sociales. Pero hoy son empresarios. “El ser social determina la conciencia social”, decía Marx. Forman parte de la cultura del héroe social contemporáneo, “el empresario”, y esa cultura es, per se, conservadora. Creo que por ahí anda la cosa. Por otro lado, debe haber razones afectivas legítimas. Es hijo biológico de su compañero Miguel Enríquez. Lo único que no calza es que ni política, ni ideológica, ni espiritualmente Miguel Enríquez tiene algo que ver con su hijo. Un revolucionario consecuente y MEO un empresario consecuente.


-Carlos Ominami dijo en una entrevista que el PS estalló y que lo que sucedió con él, con Arrate, con Navarro, es producto de este estallido. ¿Qué piensa usted?


-Ese es el deseo de Carlos Ominami, y está trabajando para eso.


-¿Qué pasará con usted en la segunda vuelta?


-Votaré por Jorge Arrate por supuesto. Y si Jorge no pasara a segunda vuelta, no podemos permitir por ningún motivo que la derecha, mayoritariamente pinochetista, llegue al poder. Personalmente voy a votar por Frei a no dudar. Además a Frei le tengo gran aprecio.


Fuente La Nación

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