La ansiedad de utilizar cualquier recurso para obtener votos en las próximas elecciones, a veces puede convertirse en un zapato chino, del cual cuesta zafarse. Eso le pasó al diputado y candidato a senador por la región, Fulvio Rossi.
Con toda pompa envió la información a los medios iquiqueños donde anunciaba que la Fiesta de San Lorenzo se podría desarrollar sin inconvenientes, tras el levantamiento de la restricción de la autoridad sanitaria, "tras intensas gestiones", como reza el forongo comunicado de Rossi.
Luego vino la reacción del Gobierno Regional que negó tal medida, afirmado que no existía dicha orden. Bueno, de ahí el diputado desapareció del mapa, y recién hoy saco la voz, y muy furiosa voz, que nuevamente fue aplacada por la poderosa verdad: no hay fiesta de San Lorenzo.
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